martes, 26 de octubre de 2010

El cuento de un gato rojo

En un mundo donde los gatos verdes se valancean por el mar rosa borrachos como aceitunas, donde los delfines vuelan por los cielos amarillos fosforecentes,donde los humanos juegan en al magma del núcleo de la ionosfera destrozando casas construidas con cerebros de extraterrestres era donde vivía la pequeña sapita de gafas.Ella era una alegre de mucho cuidado y siempre se estaba dando tortazos contra el cielo estampado.Cuando un día entra por la ventana Liliput y le dice -tus ojos son tan bonitos como los piñones de un árbol, las flores se marchitan por ti y el cielo se decolora al ver tu cara.Entonces la señora sapita llamada Penila Florinza como te llames clemencia, le contesto -¡Oh! Mi liliput si no fueras tan tozuda te samparia y te bomitaria , pero es que para los sapos de abajo eres tan irresistible que lo dejare pasar, por que tu a mi no me gustas. Y le respondió Liliput -tus palabras en mis oídos han sonado como un gato bomitando, eres tan bella como un tío con granos, eres tan simpática como mi abuela en la ducha, te quiero tanto que en este momento te escupiría. (Y a todas esta YO el gato rojo no me eh presentado , bueno , YO el gato rojo soy un gato rojo que se divierte en su casa estallando rotuladores contra la pared y libros escupidos contra cerebros humanos que se mean. Bueno YO el gato rojo sigo con el relato) La sapita Penila Florinza le invito a un escupitajo de cerdo a la miel de ardilla. ¿Como no? La libélula no se resistió y se lo bebió de golpe, pero..... en este cuento la libélula no va a morirse o algo por el estilo , pss ¿solo por tomarse un escupitajo de cerdo a la miel de ardilla? ¡no!. Ella de lo rico que estaba lo quiso acompañar con un sabroso bizcocho de algas y cuando lo fue a cojer se dio contra la esquina de una pulga y se desmayo.Desde entonces a estado soñando todo lo que eh contado.

domingo, 24 de octubre de 2010

Mi hermano

Tres sardinas y un limonero apostaron a que no se comían una ballena entera cada uno. El limonero, el muy listo, se untó de mantequilla para sumergirse en el agua mejor. Entonces las sardinas fueron más listas que el limonero y se untaron de aceite, pero justamente pasó por ahí un oso perezoso y se encontró con el festín; ¡Unas sardinas untadas en aceite y un limonero con mantequilla! y como el oso tenía mucha hambre cogió una sartén del contenedor de plásticos y empezó a freír las sardinas.
(5 minutos mas tarde)
Las sardinas ya estaban listas para comer y las sirvió en un plato de plástico (hecho por los castores).  Cuando ya estaba a punto de metérselas en la boca, dijo la ballena -¿Y al limón para que lo tienes, de decoración?. El oso perezoso cogió el limón y se lo echó a las sardinas y así es como una ballena se salva de una catastrofe natural.
Imagínense unas sardinas intentándose comer una ballena y un limonero sumergido en el agua.
Jajajaja
Moraleja: Nunca te sumerjas en el agua con acetite, pregunta la ballena-¿Por que?. Responde la narradora- Por que te manchas.
FIN